Orgullosos de lo que somos. Comprometidos con el futuro de nuestras islas
Cada 30 de mayo celebramos el Día de Canarias porque conmemoramos un hito histórico: la celebración de la primera sesión del Parlamento de Canarias, el órganos legislativo creado en el marco del Estatuto de Autonomía aprobado en 1982. Aquella sesión inaugural tuvo lugar en Santa Cruz de Tenerife el 30 de mayo de 1983 y supuso un paso decisivo en nuestro autogobierno, en la construcción de una Canarias que pudiese decidir por sí misma y avanzar desde sus propias decisiones, siendo plenamente consciente de sus singularidades y realidades.
Este día no es solo una fecha marcada en el calendario, es la oportunidad para recordar quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde queremos ir. Canarias, nuestra tierra, es un lugar único, con siglos de historia, de mezcla cultural y de superación. Es el resultado de una identidad propia que se ha mantenido viva frente a las adversidades, que ha sabido avanzar sin perder sus raíces y que hoy se proyecta al mundo con orgullo.
Ser canario es sentir profundamente el valor de lo nuestro. Estemos donde estemos.
Nuestra forma de hablar, de vivir, de relacionarnos. Es saber que nuestras islas son tan diversas como esenciales unas para otras. Es reconocer que, desde la unidad y en la diferencia, hemos construido una sociedad capaz de responder con resiliencia y esfuerzo a los grandes desafíos. Desde la lucha por la justicia social y el desarrollo hasta la defensa de nuestros sectores estratégicos y el impulso a nuevas oportunidades.
Pero este día también debe ser un momento de reflexión para todos y todas. Vivimos en un tiempo clave, en el que se está decidiendo gran parte del futuro del archipiélago: vivienda, movilidad, conectividad, reto demográfico, turismo... Un momento histórico en el que el nacionalismo canario cobra más sentido que nunca. Porque significa tener voz propia y defender con valentía nuestros derechos y aspiraciones allí donde se toman las grandes decisiones. Especialmente en Madrid, en el Congreso de los Diputados, donde muchos legislan sin nisiquiera haber puesto un pie en nuestras ocho islas; sin recorrer su rincones y mirar a los ojos a los que realmente necesitan de soluciones para hacer frente a su día a día.
Desde Gran Canaria, Coalición Canaria se reafirma como una organización política abierta, plural, dispuesta a sumar y consciente de los retos que toca afrontar, como son la diversificación económica, la vivienda, el empleo, las oportunidades para las nuevas generaciones, la movilidad o el acceso a servicios públicos de calidad. Todos ellos requieren de unidad de acción, de altura de miras y de una defensa firme de nuestras singularidades como territorio ultraperiférico y fragmentado.
Hoy Coalición Canaria Gran Canaria es una organización viva, que escucha, que dialoga.
Una organización que tiene un proyecto político que trasciende siglas y se abre a todas aquellas personas, partidos o colectivos que comparten un objetivo claro: poner a Canarias en el centro. Apostar por el nacionalismo es apostar por la capacidad de decidir por lo que nos preocupa, lo que nos afecta, para ser tenidos en cuenta. Es apostar por nosotros, sobre todo, cuando nadie más lo hace.
Necesitamos representantes políticos con los pies en la tierra, comprometidos con la realidad de quienes viven en nuestros barrios, municipios e islas. No basta con aplicar teorías ni seguir directrices de líderes lejanos que no conocen lo que significa ser canario cada día. Las decisiones que afectan a Canarias deben ser tomadas por los de aquí, por quienes entienden y defienden lo que somos.
El Día de Canarias no es solo una fecha para celebrar nuestra identidad, es una oportunidad para renovar nuestro compromiso con el futuro que merecemos. Porque Canarias no se entiende sin su gente. Y nuestra gente se merece lo mejor.
Y estamos en ese camino. Porque trabajamos cada día por lo que Canarias necesita. Con compromiso, responsabilidad y firmeza. Porque un futuro mejor para nuestra gente es posible en su tierra.